Él tenía 41 años. Su madre había muerto hace un año, luego de luchar con cáncer por 8 años. Durante este tiempo, Ian había sido su cuidador. Él tenía un hermano mayor que originalmente se había ofrecido para ayudar, pero luego de que Ian comenzara a cuidarla, ella rehusó ayuda de nadie más que de él.
Su padre había estado fuera trabajando por 6 meses previos al diagnóstico, así que no estuvo allí al comienzo. Había comenzado negocios con alguien, pero eso había tornado mal, así que estaba luchando por afrontar la situación.
Así que Ian amorosamente había estado ahí para su madre hasta el final. Tenía bastante respeto por ella –había sido entrenada como doctora, pero cuando emigró para estar con su padre, sus títulos no habían sido reconocidos, así que trabajaba como enfermera. Claramente era una persona que había tenido su dignidad, y que había vivido una buena vida.
Ian no tenía este respeto por su padre, quien él sentía que no había tratado muy bien a su madre. Había muchas ocasiones donde el liderazgo de su padre en la familia no había resultado muy bien.
Claramente, había muchos asuntos complejos ahí, que tomaría algo de tiempo de descifrar. La pregunta era, con que comenzar, que era lo más importante ahora mismo, y como podría yo responder a su necesidad expresa de mejorar la relación con su padre.
Así que hablé sobre mí mismo. Le expliqué que yo también había tenido una amorosa y maravillosa madre, y un padre que era frecuentemente egoísta y difícil de estar cerca.
Como consecuencia, era difícil para mí ver a mi madre con una luz crítica, aún cuando quisiera encontrar algo para tener una visión más balanceada. Ian concordó que esto era también su experiencia. Compartí que ahora yo me daba cuenta que una cierta parte de lo que mi madre me dio se trataba sobre su necesidad, y como consecuencia mis propios límites no estuvieron siempre claros. Ian asintió.
También compartí que mi relación con mi padre nunca fue sencilla, y tampoco particularmente nutritiva para mí. Ian asintió de nuevo.
Uno de mis propios terapeutas una vez me preguntó –cuando tiempo quieres pasar con tu padre.
Así que le pregunté a Ian lo mismo. Aquí fue cuando descubrí que él aún vivía en la casa familiar con su padre.
Entré en mi modo psico-educativo. Generalmente no hago esto –me gusta trabajar en un nivel mutuo, y no dar consejos. Sin embargo, siempre hay excepciones. Le dije a Ian que las estadísticas mostraban que los hombres adultos viviendo en la casa familiar eran altamente improbables que contrajeran matrimonio. Así que le sugerí que se mudara por su cuenta. Verifiqué que estuviese de acuerdo. Lo hizo fácilmente –parece que solo necesitaba algún permiso para hacerlo.
Luego le pregunté de nuevo sobre que tan frecuentemente estaría bien para él ver a su padre. Él dijo que una vez a la semana, para una comida. Le pregunté por específicos, los cuales siempre encaminan.
¿Dónde? Ian dijo que podía cocinar algo para él.
Ian estaba en un modo tan dadivoso, que no sabía cuando detenerse. Acababa de pasar una década dando a su madre, y aunque su espíritu podría ser admirable, parecía que no sabía suficientemente como crear límites. Además, dada su actitud hacia su padre, hacer algo así por él iba probablemente a generar resentimiento de fondo.
Ian estuvo de acuerdo con mi sugerencia de ir mejor a un restaurante. De nuevo, parecía que solo necesitaba permiso de mí como la figura del "buen padre", para encontrar sus propias necesidades.
Le pregunté cuanto tiempo duraría la visita al restaurante. Ian mencionó 1 hora y media. Le pregunté que le gustaría hablar durante ese tiempo.
Contestó que normalmente no compartiría sobre su trabajo con su padre. Pero que le gustaría cambiar eso. Le pregunté sobre qué más. Le gustaría indagar sobre la salud de su padre. Y luego contarle a su padre sobre sus planes en el futuro.
Esto había abierto un espacio para que Ian construyera una nueva relación con su padre. Había aún muchas cosas en la raíz que necesitaban ser reconocidas, pero esto era un comienzo.
Ian necesitaba bastante ejercicio de "practical grounding" en estos lugares. Esto es algo que padres pueden dar. Pero como él no lo había obtenido de su propio padre, no había podido internalizar algún tipo de auto cuidado interno y dirección. Así que al ponerse en esa posición, lo ayudé a enfocarse e identificar lo que necesita. Esto es como una "practica" para la manera en que puede cambiar de ver despectivamente a su padre, a respetarlo por algo. Al jugar este rol con él, lo ayudo a prepararse, y también le doy una visión de lo que sería enriquecedor en ese lugar.
No comments:
Post a Comment