Samantha era una mujer de negocios exitosa. Pero no era capaz de encontrar una pareja. Describió una de las dificultades - o bien trabajaba duro en sus negocios o trabajaba en tratar de encontrar una pareja.
Ella parecía afligida por esto y dijo que era muy infeliz. Sus intentos para conocer hombres simplemente no estaban funcionando.
Cuanto más hablamos sobre esto, más que pude ver su intensa infelicidad. Ella parecía bastante miserable. Le pregunté acerca de esto. Describió un estado general de incertidumbre, pero prendada en el hecho de no encontrar un compañero.
Una persona puede tener una figura clara de interés - su 'problema'. Pero esto no siempre es lo que trabajamos en la Gestalt. Siempre estamos más interesados en el proceso, en el CÓMO, que en el QUÉ. En este caso, fue su tono, su estado de ánimo, lo que tomé. Es importante escuchar el problema, pero no verse distraido por él. El estado emocional siempre es lo primero, el contenido lo segundo.
Así que la invité a hacer un experimento. Le pedí que mirara alrededor de la habitación y me dijera su color favorito - verde. Era una pintura con un árbol verde.
Le pedí que lo mirara y pusiera su mano sobre el vientre y respirara con el placer de mirar ese color. Ella comenzó a llorar intempestivamente, cerrando los ojos. Pero con una voz fuerte le pedí que se quedara presente, mirara, respirara y dejara entrar algo de placer.
En Gestalt atendemos a la experiencia del "ahora" - esto es parte del trabajo de la puesta a tierra, así como la dirección hacia el descubrimiento de revitalidad, que en cierto sentido, es el objetivo de la Gestalt.
A continuación le pedí que elegir un objeto en la habitación. Así que ella eligió una vela verde.
Le pedí que hiciera lo mismo. Ella comenzó a internarse en sí misma, una y otra vez, le pedí que estar presente. Así lo hizo, pero luego dijo una frase 'los muertos vivientes'. Le pregunté a qué se refería.
Ella explicó que se sentía culpable, que tuvo un aborto y nunca había conseguido superarlo.
Por lo tanto, esto hizo evidente la asignatura pendiente, que debe ser tratada antes que una persona pueda llegar a estar realmente presente en su vida.
Así que cree un ritual para ella - encender la vela, y yo le di una larga frase para que se la dijese al feto, reconocerlo y entonces dejarlo ir; luego soplar la vela.
Mientras ella hacía esto, se volvia mas estable.
Le sugerí que hacer este ritual todos los días hasta que la vela se consumiera.
Una vez más, le pedí que mirara la vela verde, con la mano en su vientre, y respirar un poco de placer, ella era más capaz de hacerlo ahora.
Esto era importante para ayudarla a mantenerse en el tiempo presente, pues cuando las personas tienen una tendencia a la depresión, puede hundirse fácilmente en ella, ahogándose en la familiaridad de su miseria.
Un antídoto es el placer y ser capaz de asimilarlo. Esto puede fortalecer y la persona puede entonces "seguir adelante con su vida", sea cual sea el contenido de ésta.
Ella parecía afligida por esto y dijo que era muy infeliz. Sus intentos para conocer hombres simplemente no estaban funcionando.
Cuanto más hablamos sobre esto, más que pude ver su intensa infelicidad. Ella parecía bastante miserable. Le pregunté acerca de esto. Describió un estado general de incertidumbre, pero prendada en el hecho de no encontrar un compañero.
Una persona puede tener una figura clara de interés - su 'problema'. Pero esto no siempre es lo que trabajamos en la Gestalt. Siempre estamos más interesados en el proceso, en el CÓMO, que en el QUÉ. En este caso, fue su tono, su estado de ánimo, lo que tomé. Es importante escuchar el problema, pero no verse distraido por él. El estado emocional siempre es lo primero, el contenido lo segundo.
Así que la invité a hacer un experimento. Le pedí que mirara alrededor de la habitación y me dijera su color favorito - verde. Era una pintura con un árbol verde.
Le pedí que lo mirara y pusiera su mano sobre el vientre y respirara con el placer de mirar ese color. Ella comenzó a llorar intempestivamente, cerrando los ojos. Pero con una voz fuerte le pedí que se quedara presente, mirara, respirara y dejara entrar algo de placer.
En Gestalt atendemos a la experiencia del "ahora" - esto es parte del trabajo de la puesta a tierra, así como la dirección hacia el descubrimiento de revitalidad, que en cierto sentido, es el objetivo de la Gestalt.
A continuación le pedí que elegir un objeto en la habitación. Así que ella eligió una vela verde.
Le pedí que hiciera lo mismo. Ella comenzó a internarse en sí misma, una y otra vez, le pedí que estar presente. Así lo hizo, pero luego dijo una frase 'los muertos vivientes'. Le pregunté a qué se refería.
Ella explicó que se sentía culpable, que tuvo un aborto y nunca había conseguido superarlo.
Por lo tanto, esto hizo evidente la asignatura pendiente, que debe ser tratada antes que una persona pueda llegar a estar realmente presente en su vida.
Así que cree un ritual para ella - encender la vela, y yo le di una larga frase para que se la dijese al feto, reconocerlo y entonces dejarlo ir; luego soplar la vela.
Mientras ella hacía esto, se volvia mas estable.
Le sugerí que hacer este ritual todos los días hasta que la vela se consumiera.
Una vez más, le pedí que mirara la vela verde, con la mano en su vientre, y respirar un poco de placer, ella era más capaz de hacerlo ahora.
Esto era importante para ayudarla a mantenerse en el tiempo presente, pues cuando las personas tienen una tendencia a la depresión, puede hundirse fácilmente en ella, ahogándose en la familiaridad de su miseria.
Un antídoto es el placer y ser capaz de asimilarlo. Esto puede fortalecer y la persona puede entonces "seguir adelante con su vida", sea cual sea el contenido de ésta.
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