Le pedí que lo calificara en una escala, para saber que tan bien lo estaba haciendo y ella respondió que 6 o 7. ¿Hace su tarea? -Sí. Pero el hecho es que para entrar en una escuela superior un niño debía tener puntuaciones más altas, por lo que se había generado mucha presión.
En primer lugar, le respondí desde mi propia experiencia - mis creencias acerca de la crianza de los hijos centralizada en los padres , sobre la importancia de la vida equilibrada para un niño y mis valores respecto a que los logros académicos no deben ser siempre el objetivo final.
Esto era importante, para hacer mi propia posición explícita, fuera de cualquier frontera de diferencias y encontrar dónde y cómo mi voluntad de apoyarla (y las limitaciones de esto) podrían reunirse con ella donde se encontrara.
Ella tenía un conflicto, pues había leído muchos libros para padres y había tratado de crear un espacio para él, pero estaba preocupada por su futuro y no sabía cómo motivarlo con eficacia.
Así que mi propuesta era la siguiente: que se sentara con él , en primer lugar decirle lo que era importante para ella sobre el crecimiento de él.
Entonces ella tendría una panoramica de lo que él enfrentaba - un sistema de sociedad y escuela muy competitivo y que requería ciertos grados para lograr la entrada en ciertas instituciones . Ella podría esquematizar las diferentes instituciones, sus requerimientos, así como los pros y contras de asistir a ellas.
Así ella lo apoyaría a decidir cuáles eran sus propias metas, donde quería terminar y que es lo que tenía que hacer para que eso sucediera.
De esta manera, podría ser totalmente auténtica, al mismo tiempo que lo apoyaba a encontrar su propio terreno. Su voluntad y deseo de apoyarlo podrían ser dirigidos de una manera que respaldara sus opciones, en lugar de que eligiera por él.
Su segunda situación era la relación con su marido. Él venía a casa , tomaba una cerveza, leía el periódico, escribía su blog ignorándola por completo y también a los niños.
Obviamente, ella no estaba contenta con esta situación, pero no había sido capaz de encontrar una manera de manejarla.
En otros aspectos , él participaba en la vida familiar, salidas familiares previstas, pasaba tiempo con la familia y a menudo cocinaba.
Nunca había sido un gran comunicador, así que esto no era algo nuevo.
Para mí era claro que regañarlo, exigirle o incluso sugerirle que diera algún tipo de comunicación auténtica no sería efectivo.
Así que le pregunté acerca de su blog. Ella dijo que era muy elocuente , divertido e incluía fotografías con comentarios interesantes debajo de ellas . Ella deseaba que tan sólo él pudiera hablarle de esa misma manera.
La dirección era clara para mí . Ella no iba a cambiarlo, pero podía unírsele . Le pregunté si él tenía un ipad . Ella dijo que sí pero que se lo había escondido.
Le indiqué que se lo diera inmediatamente y se comprara uno para ella tambien. Así podría comunicarse con él por escrito. Ella podía interactuar en su blog ( él respondería a las personas que le escribieron), podría enviarle notas , cartas, pequeños mensajes. Y mientras él estuviera sentado con el periódico ella podría enviarle algunos comentarios, podría escribirle cartas , imprimirlas y enviárselas por correo o ponerlas bajo la almohada de su esposo.
De esta manera yo estaba utilizando lo que estaba disponible. Esto no estaba trabajando en sus dinámicas intrapsíquicas y me negué a reforzar la idea de que debe haber algo mal con ella ya que él no estaba prestándoles atención. En vez de eso ubiqué dónde se encontraban los recursos y cómo ella podría creativamente hacer contacto con él de tal manera que su relación saliera del cajón prestablecido en el que lo tenían.
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